Iniciación masónica
Aprovechando un pequeño descanso en este puente de diciembre, me gustaría compartir con vosotros una pintura que ha sido reproducida a menudo, especialmente en obras dedicadas a la masonería, pues supuestamente en ella aparece representado el genial Wolfgang Amadeus Mozart, quien habría sido un hermano masón.
La pintura en cuestión es obra del artista Ignaz Unterberger, y se titula Ceremonia de iniciación de una logia masónica de Viena durante el reinado de José II. Tal y como indica el título, la obra representa un momento concreto de la iniciación de un aprendiz. Como decía más arriba, tradicionalmente suele decirse que el personaje que aparece sentado a la derecha del todo es Mozart, aunque personalmente no he podido encontrar información detallada que permita asegurar ese dato con certeza.
Sí es cierto que, al parecer, el genial músico entró a formar parte de la masonería al final de su vida, siendo iniciado en la logia Zur Wohltätigkeit (La Caridad) de Viena. Según algunos biógrafos de Mozart, algunas de sus piezas musicales, como la célebre La flauta mágica, poseen una simbología relacionada con la Orden masónica.
Más información:
-Mozart y la masonería (Wikipedia, en inglés)
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La Villa de los Misterios de Pompeya
En 1910, los arqueólogos que trabajaban "rescatando" de las cenizas los restos de la célebre ciudad de Pompeya, sacaron a la luz los cimientos de una antigua villa romana. Al igual que el resto de la ciudad, dicha villa había sido devorada por la furia del Vesubio, que entró en erupción en el año 79 d.C.
Poco después de su descubrimiento su fama se extendió por todo el mundo, y sus bellas pinturas adquirieron un protagonismo excepcional, y terminaron por dar nombre a la vivienda. Dichas pinturas –un fresco copia de una obra griega más antigua– ocupan las paredes de un salón de seis por nueve metros, en las que descubrimos numerosas figuras femeninas en distintas actitudes.
Desde su descubrimiento, los investigadores han interpretado la escena como una iniciación a los Misterios de Dionisio (Baco), uno de los cultos mistéricos de la antigüedad (en un post anterior ya hablé de los Misterios de Eleusis). Este sería, por tanto, el motivo de que la villa tenga ese nombre.
Lo cierto es que resulta difícil no sentirse "atrapado" por el aire enigmático de dichas pinturas y hoy en día constituye uno de los principales atractivos de Pompeya a ojos de los turistas. Sin embargo, últimamente existe una polémica sobre el auténtico significado del fresco. Aunque la mayor parte de los estudiosos sigue opinando que las imágenes representan una iniciación a los Misterios, algunos autores, como Paul Veyne, se oponen a esa interpretación, y proponen otra hipótesis: las imágenes mostrarían la preparación de una joven ante su boda.
Si queréis profundizar en ambas hipótesis, os recomiendo estos dos libros: por un lado, La villa de los Misterios de Pompeya, de la filóloga y psicóloga alemana Linda Fierz-David, recientemente editado por Atalanta y en el que se defiende la teoría de la iniciación dionisíaca; en segundo lugar, Los misterios del gineceo (ed. Akal, 2003), que incluye un extenso capítulo titulado "El llamado fresco de los Misterios de Pompeya" del citado Paul Veyne, donde argumenta la visión contraria.
El tema de los cultos mistéricos de la Antigüedad es a un mismo tiempo complejo y fascinante, y en muchos casos estas prácticas iniciáticas dejaron tras de sí bellas representaciones artísticas. En próximas entradas os mostraré alguna de estas obras.
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