Ars Secreta
26feb/090

El zodiaco de Cristo (II)

basilica

Hace un par de meses escribí un artículo en el que mencionaba la presencia de zodíacos y símbolos astrológicos en algunos templos cristianos. En aquella ocasión ya tuvimos la oportunidad de ver cuál era el motivo y el significado de la aparición de tales signos paganos y su proceso de cristianización. Poco a poco iré publicando algunos ejemplos concretos (además de los que ya vimos en su día), iniciando así otra serie, comparable a la de El laboratorio del alquimista o la de El Príncipe de las Tinieblas.

En esta ocasión os presento un curioso ejemplo de zodíaco en un templo cristiano, presente en la hermosa Basílica de San Isidoro, en León. Este magnífico templo de origen medieval cuenta con numerosas joyas artísticas, pero en este caso nos interesan las presentes en la llamada Puerta del Cordero, el principal acceso al templo. Dicha entrada, de estilo románico, cuenta en el tímpano con una representación del célebre episodio bíblico del Sacrificio de Isaac, así como con un relieve del Agnus Dei rodeado por una mandorla que sostienen dos ángeles, uno a cada lado. A ambos lados del tímpano, y a mayor tamaño, las estatuas de San Isidoro y San Pelayo custodian el acceso al templo. Sin embargo, lo que más nos interesa a nosotros es la presencia, en la parte superior de esta puerta, de unos curiosos relieves que representan, ni más ni menos, que los 12 signos del zodiaco, comenzando con Piscis y terminando con el signo de Aries.

Los relieves están en la actualidad en un estado de conservación bastante malo, pero todavía pueden identificarse cada una de las figuras. Sin embargo, hay una de ellas que destaca especialmente. El signo correspondiente a Capricornio (el tercero comenzando por la izquierda, en la imagen que veis bajo estas líneas) no muestra la representación habitual, sino que en su lugar encontramos un relieve del dios Mitra dando muerte al toro. Seguramente, los artistas que realizaron el relieve eligieron esta representación del dios porque su nacimiento se celebraba el 25 de diciembre (fecha más tarde que se apropió el cristianismo), en el solsticio de invierno, que se producía durante el signo de Capricornio. No deja de ser curioso, igualmente, que en el interior de la Basílica se encuentren los restos de San Isidoro, responsable de la primera distinción entre astronomía y astrología. Si queréis saber algo más sobre la relación entre mitraismo y astrología, podéis echarle un vistazo al artículo que publiqué al respecto hace unas semanas (El secreto del dios Mitra).

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A continuación os dejo unas fotografías en blanco y negro con los signos de forma separada. Fijaros bien en el de Capricornio-Mitra. Podéis encontrar una descripción detallada de cada figura representada en la Puerta del Cordero en la siguiente web: http://www.sanisidoro.de/

piscis

Piscis

Acuario

Acuario

Capricornio

Capricornio

Sagitario

Sagitario

Escorpio

Escorpio

Libra

Libra

Virgo

Virgo

Leo

Leo

Cáncer

Cáncer

Geminis

Geminis

Tauro

Tauro

Aries

Aries

Entradas relacionadas:

-El Zodiaco de Cristo

-El secreto del dios Mitra

Créditos fotografías: Imagen de apertura (VRfoto, Flickr). Fotografías en B/N (http://www.sanisidoro.de/). Detalle de los zodíacos (Rabespierre, Flickr).

16dic/085

El zodiaco de Cristo

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En otras ocasiones ya he hablado aquí de la presencia de ciertos elementos paganos en templos cristianos de todas las épocas. Hoy quería hacer un pequeño análisis de las representaciones de zodiacos, que hallamos frecuentemente esculpidas en las fachadas de iglesias y catedrales, rodeando a la imagen de Cristo. En estos casos, no es extraño que el Salvador vaya acompañado también por las figuras de los doce apóstoles, de modo que la escena identifica a Cristo con el Sol, y a los 12 apóstoles con los 12 signos del zodiaco.

El uso de zodiacos en templos cristianos se remonta a los primeros tiempos del cristianismo, pues se han encontrado representaciones de este tipo en mosaicos y decoraciones de algunas basílicas paleocristianas. Esta misma iconografía, calcada símbolo a símbolo, la encontramos en obras de arte de fines de la antigüedad, en las que se representa a los dioses tardoantiguos Mitra, Fanes o Aiôn. Éstos aparecen enmarcados por la rueda del tiempo, con los doce signos del zodiaco representados en ella. En estos ejemplos paganos, el dios representado simboliza al «Señor eterno», que garantiza el movimiento sin fin y circular. En la antigua Roma encontramos la misma iconografía, aplicada incluso en simples mortales, tal y como explica el experto André Grabar en Los orígenes de la estética medieval (Ed. Siruela, 2007):

En el arte del fin de la Antigüedad, la imagen de la Eternidad (Aiôn) representa el retorno infinito del tiempo, de acuerdo con las doctrinas filosóficas y religiosas. El Dios eterno es el señor que, desde siempre y para siempre, garantiza este movimiento sin fin, es decir, circular. Mitra y Fanes, Zeus y Aión son vistos, pues, en medio o al lado de la rueda del tiempo, en la que se inscriben los doce signos del zodiaco. La aeternitas de un Augusto de Roma adopta esta misma iconografía, que en ocasiones, se aplica incluso a simples mortales cuando se les imagina gozando, después de la muerte, en la Eternidad del más allá.

El dios Fanes en medio de la rueda del zodíaco. Galería Estense, Módena.

Dios Fanes representado en el interior del círculo zodiacal. Galería Estense, Módena.

Cristo representado en el centro de la rueda del zodiaco. Manuscrito del siglo XI. Biblioteca Nacional de París.

Cristo representado en el centro de la rueda del zodiaco. Manuscrito del siglo XI. Biblioteca Nacional de París.

Todos estos casos tienen como función recalcar que la eternidad se produce como consecuencia de la sucesión infinita de los "retornos incesantes". En el caso de Cristo, por el contrario, esta rueda del tiempo no constituye, como en los ejemplos paganos, una alusión a un tiempo cíclico y circular, sino que supone una alusión a que el tiempo se mueve sólo hacia adelante, con la intención de alcanzar su objetivo: la llegada del fin de los tiempos y la segunda venida de Cristo.

¿Cómo se produjo esta copia de elementos paganos por parte del arte cristiano? En los primeros siglos del cristianismo, la nueva religión rivalizaba con doctrinas paganas de gran importancia y difusión. Así que la naciente Iglesia vio con buenos ojos la idea de apropiarse algunas de las características de las divinidades de estos cultos paganos, como ya hemos visto también con el caso de la psicostasis. Como afirmaba Emile Mâle, «la Iglesia no tuvo escrúpulos en tomar prestadas formas paganas y santificarlas haciendo de ellas una lecturacristiana ». En el caso de los zodiacos, los cristianos de la época primitiva adoptaron esta iconografía de Mitra o Fanes sin cambios notables. Y así terminó pasando a templos posteriores, siendo frecuente su representación en iglesias y catedrales de época medieval, tanto en esculturas como en vidrieras.

Algunos de los ejemplos más bellos y llamativos los encontramos en la espectacular catedral gótica de Chartres. En la fachada oeste, en la puerta de la izquierda, aparece representado Cristo en su segunda venida. Alrededor de su figura están esculpidos los signos del zodiaco. Se ha interpretado este grupo escultórico como una representación del tiempo, que toma un significado especial al estar junto a Cristo en su segunda venida y, por tanto, iniciando el Fin de los Tiempos.

Cristo rodeado de signos del zodiaco en una de las fachadas de la catedral de Chartres.

Cristo rodeado de signos del zodiaco en una de las fachadas de la catedral de Chartres.

Sin embargo, este ciclo zodiacal tiene una peculiaridad, ya que los signos no aparecen en el orden correcto, sino que están alterados. Así, por ejemplo, la Virgen (Virgo) está en el lugar más destacado, arriba del todo, junto a la figura del arquero (Sagitario). Esta variación podría explicarse porque la catedral está dedicada a Nuestra Señora, por lo que se habría modificado el conjunto para destacarla. Además, también llama la atención que se re-presentara a Virgo junto a Sagitario, ya que estos signos no están juntos en el calendario. Los defensores del origen templario de la catedral (una suposición carente de todo fundamento, por otra parte) han querido ver en este detalle una prueba de sus teorías: el arquero, Sagitario, es un símbolo militar, por lo que representaría a los caballeros templarios, supuestos promotores de las obras de la catedral.

Sin embargo, autores como Louis Charbonneau-Lassay (autor del clásico El bestiario de Cristo) proponen una explicación más convencional: en tanto que imagen de un centauro sagitario, este signo sería un símbolo de Cristo, que actuaría como conductor de almas, y se muestra ordenando el Cosmos, acompañado de Virgo (la Virgen), su madre.

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Además del caso que acabamos de comentar, en Chartres hay otros hermosos ejemplos de zodiacos, como las esculturas de Piscis y Géminis que se observan en la puerta sur de la fachada oeste, o en una de las luminosas y policromadas vidrieras que iluminan el interior del templo. Pero, tal y como ya avanzábamos antes, son muchos los templos que repiten este motivo iconográfico. En la gran mayoría de ellos, Cristo aparece rodeado por el zodiaco y los meses correspondientes a cada signo, y suele mostrarse como Cronocrator (señor y ordenador del Tiempo) o Cosmocrator (señor del Cosmos).

En la mayor parte de los casos, estas representaciones aparecen en la puerta de los templos que, tal y como aclara Jean Hani: «son símbolos de las puertas solsticiales, las cuales son la imagen de la Puerta del Cielo, que no es otra que el propio Cristo». En estos ejemplos, es habitual que el zodiaco aparezca separado en dos mitades, representando el ciclo anual. Así, los signos ascienden desde el solsticio de invierno hasta el de verano, y luego descienden desde éste hasta el de invierno. En ocasiones, estos puntos de «cambio» aparecen simbolizados en la puerta mediante la representación de los dos «san Juan». No es extraño ver a san Juan Bautista y san Juan Evangelista,  cuyas festividades coinciden, «casualmente», con las de los respectivos solsticios. Esta representación de los «Juanes» adquiere entonces un mensaje claro. Ambos señalan dos momentos clave de la historia de Cristo: uno anunciando su venida –el Bautista–,  y otro anunciando la segunda venida –el Evangelista – .Y del mismo modo, su representación en los tímpanos –en ocasiones acompañando al zodíaco– anuncia la llegada de los solsticios, las dos fases del ciclo anual. Esta utilización iconográfica de los «dos Juanes» tampoco es casual. En los templos paganos se utilizaba la imagen de Jano, un dios de dos rostros (del que ya hablamos aquí en otra ocasión) cada uno de los cuales miraba en una dirección.

En definitiva, todos estos casos suponen un ejemplo del "viaje" que realizan los símbolos a lo largo de la historia. Las formas se mantienen, mientras que el significado va amoldándose en muchos casos a las nuevas creencias.

PD: En futuras entradas iremos viendo ciertos casos de zodiacos en templos cristianos con significados concretos.

Bibiliografía:

CHARBONNEAU-LASSAY, L. El bestiario de Cristo. Olañeta ed. (Palma de Mallorca, 1997)

ESTEBAN LORENTE, Juan Francisco. Tratado de iconografía. Ed. Istmo (Madrid, 2002)

GRABAR, André. Los orígenes de la estética medieval. Ed. Siruela (Madrid, 2007)

WITTKOWER, Rudolf. La alegoría y la migración de los símbolos. Ed. Siruela (Madrid, 2006)

VV. AA. Cristianismo primitivo y religiones mistéricas. Ed. Cátedra (Madrid, 2007)

Fotografía del comienzo del post: © Allison Stones.

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