Ars Secreta
12ene/093

El manuscrito Ripley

Llevaba algún tiempo retrasando un post sobre el Manuscrito Ripley, pero al ver hoy que hablaban de él en el magnífico blog BibliOdyssey no he podido resistirme más :-) Por ahora me limito a traducir del inglés lo que explica Peacay en su blog (encontraréis el texto al final de la laaaaaarga imagen), pues difícilmente se podría hacer un resumen mejor. Sin duda alguna, una de las más bellas obras de arte relacionadas con la alquimia.

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George Ripley (?1415-1490) no permitió que su condición de monje agustino en Yorkshire le impidiera mejorar su educación en alquimia viajando por toda Europa. Tras pasar algún tiempo en Francia y Alemania, Ripley se estableció en Roma durante unos 20 años con apoyo papal.

A su regreso a Inglaterra en 1477, supuestamente Ripley ya estaba en posesión del secreto de la transmutación. Algunos creen que las considerables donaciones dadas por Ripley para ayudar a los Caballeros de la Orden de Malta en su guerra contra los turcos procedían de su producción de oro a base de metales. Esto sólo mejorado su reputación y naciente fama.

Ripley fue uno de los primeros en publicar trabajos del renombrado alquimista del siglo XIII, Raymond Lull. En sus propios escritos, en doscientos o más manuscritos, "Ripley adoptó una aproximación alegórica a la alquima, y sus escritos más importantes son su Compound of Alchemy, en verso, que describe el proceso alquímico como la experimentación de las doce etapas o "Puertas", y su emblemático 'Ripley Scrowle' (Rollo o Manuscrito Ripley)".

El destacado Manuscrito Ripley es, en pocas palabras, un manuscrito alquímico que muestra la producción de la Piedra Filosofal (el escurridizo ingrediente que produce oro incorruptible mediante metales menores; y/o el Elixir de la vida) en criptogramas pictóricos.

En realidad hay veintiún "manuscritos Ripley", conservados en destacadas instituciones del Reino Unido (en su mayoría) y los Estados Unidos. La mayoría de ellos –incluyendo la versión de Yale que acompaña estas líneas– comparten características gráficas similares y son consideradas como un único tipo. Cuatro de estos rollos son tan diferentes al resto que son agrupados juntos como un segundo tipo. Todos ellos fueron copiados de un trabajo original anterior que podría datar de finales del siglo XV. Aunque de tamaños variables, la mayoría de estos rollos tienen una longitud de unos 25 pies [unos siete metros y medio] y aproximadamente un pie y medio [cincuenta centímetros] de anchura.

El nombre de Ripley está asociado con los rollos porque su poesía alegórica está incluida en muchas de las versiones tardías. (Se ha sugerido que la pezuña de caballo que tiene el bastón sostenido por la figura del final de la imagen constituye su 'firma'). Los veintiún rollos fueron creados tras la muerte de Ripley, en los siglos XVI y XVII. La versión que acompaña estas líneas data de una fecha cercana a 1570. Algunos de los manuscritos están descoloridos o gravemente dañados, por lo que el 'rollo' conservado en Yale es definitivamente el de mejor calidad entre los que se conservan.

Soy reacio a profundizar mucho en el complejo simbolismo presente en el rollo, tanto porque los más interesados encontrarán mejores fuentes de información como porque se trata de un lenguaje esotérico y es generalmente resistente a una reducción simplista. La interpretación requiere de la contemplación de todos los componentes visuales y la forma en que interactuan unos con otros en combinación con los elementos textuales.
Podría ser fácil, por ejemplo, identificar la figura de la parte superior como un alquimista (quizá Hermes Trismegisto) y un puñado de símbolos alquímicos en círculos encadenados a un libro sagrado y una variación de la icónica caída de Adán y Eva desde la escena de la gracia; el pájaro de Hermes picoteándose su propia ala para amansarse, o cualquier número de emblemas visuales que tienen posibles significados con referentes fuera del rollo. Pero es el papel que juegan todos estos símbolos en la críptica totalidad del trabajo en el que se encuentran lo que deja a un lado cualquier deducción parcial.

Según explica Peacay, si tenéis una cuenta PRO de Flickr! podéis descargaros la versión en alta resolución de la imagen que os muestro aquí (Actualización: Peacay ha tenido el detallazo de subir la imagen en alta resolución a Wikimedia Commons. Podéis descargarla aquí o verla completa pinchando en la imagen superior). De todos modos, en la web de la Biblioteca Beinecke de libros y manuscritos raros, de la Universidad de Yale, podéis ver imágenes de gran calidad del manuscrito Ripley, "diseccionado" por framentos. Peacay también comenta en su post que, desde el 20 de enero y hasta el 18 de abril de este año, esta joya alquímica estará en exposición en dicha universidad, dentro de la muestra "Book of Secrets: Alchemy and the European Imagination". Así que ya sabéis. Si tenéis la suerte de estar por los EE.UU. en esas fechas, podéis echarle un vistazo de cerca. :-)

Ahora mismo no tengo tiempo, pero si consigo un rato libre actualizaré este post con las notas que yo tengo sobre el manuscrito Ripley, y que podrían complementar esta entrada. Ya avisaré.

Enlace a artículo original en BibliOdyssey, aquí.

* Más información sobre el Manuscrito Ripley:

-The Alchemy Website

-La bitacora del Alchemy

Entradas relacionadas:

-El laboratorio del alquimista I (II, III, IV, V y VI)

-La fuga de Atalanta

-Alejandro Farnesio, el cardenal alquimista

-Puertas mágicas

6oct/085

El laboratorio del alquimista (VI)

Llevaba mucho tiempo queriendo hablaros de BibliOdyssey, un magnífico blog elaborado desde Australia por Peacay, pero por una cosa u otra siempre lo fui posponiendo. Así que hoy, aprovechando que su última actualización está directamente relacionada con los temas que tocamos en ARS SECRETA, he pensado que la ocasión era inmejorable.

El autor de BibliOdyssey ha creado una auténtica delicia para los sentidos. Es uno de esos blogs que no pueden faltar en nuestros favoritos, y que se gana a pulso, con cada post, un puesto entre mis "imprescindibles". La web está dedicada a recoger, siempre en alta resolución, material (generalmente grabados y dibujos) antiguo relacionado con distintas temáticas: desde botánica, pasando por la Historia, la cartografía o, y este es el caso que más nos interesa aquí, magia, astrología y/o alquimia. Generalmente, todo el material procede de universidades, bibliotecas e instituciones similares, que han ido digitalizando algunas de sus joyas, y Peacay se toma la molestia de recopilarlo y comentarlo con muy buen criterio.

Como os decía, su última actualización está relacionada con la temática de ARS SECRETA, pues lleva el título de "Laboratorios de alquimia". Aprovechando la serie que llevo realizando aquí sobre ese tema, os acerco algunas de las imágenes que recopila Peacay en su post.

La primera de las imágenes es –junto con el material del hermosísimo y enigmático Atalanta Fugiens– uno de mis grabados alquímicos favoritos. Se trata de una lámina del Amphitheatrum Sapientiae Aeternae (1595), de Heinrich Khunrath. Podéis verlo justo aquí arriba (click para ampliar). Os adjunto la información que incluye BibliOdyssey sobre el mismo (tomada del Departamento de Colecciones Especiales de la Universidad de Wisconsin):

"Un clásico alquímico, el trabajo más conocido de Heinrich Khunrath. El trabajo está imbuido con una extraña combinación de Cristianismo y magia, ilustrado con elaboradas planchas grabadas y decoradas con plata y oro, coloreadas a mano. La tensión entre espiritualidad y experimento, y el rico simbolismo de los escritos de Khunrath y sus grabados le valieron la condenación del libro por parte de la Sorbona en 1625, y ahora atrae la atención de los estudiosos".

La segunda imagen que he seleccionado del post de BibliOdyssey es Distillatio (Destilación), grabado del artista Jan van der Straet (de quien ya hablamos aquí al referirnos a otra de sus obras), que forma parte de su serie Nova Reperta, realizada en la década de 1580. La podéis ver justo sobre estas líneas.

Un último ejemplo (en el post que os cito podéis encontrar muchas más imágenes). Se trata de la portada del Segundo libro de destilaciones, que contiene excelentes remedios secretos de Aguas Destiladas (The second Booke of Distillations, containing Sundrie excellent Secret remedies of Distilled Waters).

Como os digo, el blog de BibliOdyssey merece una visita atenta y sosegada. Buena parte de su material no tiene nada que ver con la magia y el esoterismo en el arte, pero es igualmente hermoso e interesante. Hacedme caso: añadirlo a vuestros favoritos y no os arrepentiréis. Espero que os guste tanto como a mí.

Más información:

-Alchemy Laboratories, BibliOdyssey.

Entradas relacionadas:

-El laboratorio del alquimista (1, 2, 3, 4 y 5).

13feb/0810

El laboratorio del alquimista (V)

Bueno, pues después de la mudanza y de quedarme un poco más tranquilo en cuanto a trabajo, vuelvo a la carga con ARS SECRETA, tras este paréntesis más prolongado de lo habitual. Por ahora os dejo con un post ligerito, continuando con la serie de El laboratorio del alquimista.

Hoy os traigo algunas de las pinturas del holandés Thomas Wyck (1616-1677) quien, al igual que su contemporáneo David Teniers (hablamos de él en el último artículo de la serie) sintió cierto interés por plasmar el interior de los gabinetes de estudio y laboratorios de los practicantes de la Gran Obra. Su producción "alquímico-pictórica" está muy repartida por distintos museos y colecciones privadas, y sobrepasa fácilmente la docena de obras (al menos, las que yo he podido encontrar a través de la red, seguramente serán más).

Alquimista en el laboratorio

En las pinturas de Wyck comienza a verse un cambio respecto a otros artistas. En estas obras el alquimista empieza a ser representado como un científico serio, rodeado de libros y herramientas de trabajo, alejándose del modelo anterior, en el que los protagonistas aparecían en medio de alambiques y retortas, muchas veces representados con una intención crítica. Ahora son más químicos que alquimistas, un cambio lógico si tenemos en cuenta que en las fechas que Wyck pintó algunas de sus obras, comenzaba a hacerse más evidente la separación entre ambas disciplinas, hasta entonces indisolublemente unidas.

Alquimista trabajando, Museo del Louvre, París.

The Fitzwilliam Museum, Cambridge

El alquimista, Rijksmuseum, Amsterdam.

El alquimista, Museo del Hermitage, San Petesburgo.

Origen de las imágenes: Rijksmuseum (Amsterdam), Museo del Hermitage (San Petesburgo), Museo del Louvre (París), The Fitzwilliam Museum (Cambridge).

* Entradas relacionadas:

-El laboratorio del alquimista I, II, III y IV.

1dic/078

La fuga de Atalanta

Atalanta FugiensLlevaba mucho tiempo esperando la salida de este libro, una joya del siglo XVII de importancia capital para los amantes del Arte de la alquimia. Finalmente la editorial Atalanta (a cuyos responsables agradezco tanto su publicación como la gentileza de enviarme un ejemplar) han puesto en circulación una edición inmejorable, muy cuidada, capaz de satisfacer al lector más exigente, como suele ser habitual en todos sus títulos.

Había pensado realizar yo mismo un comentario sobre La fuga de Atalanta y su creador, Michael Maier, pero la información incluida en la parte interior de la cubierta es tan acertada que difícilmente podría mejorarla, así que he creído conveniente limitarme a reproducirla:

Atalanta Fugiens ha sido considerado el libro de emblemas más bello y sugerente de todos los tiempos. Su autor, Michael Maier (1568-1622), fue un célebre alquimista y médico de la corte del emperador Rodolfo II de Praga. Entre 1614 y 1622, Maier concibió una serie de obras alquímicas ilustradas, entre las cuales La fuga de Atalanta es, sin duda, la más importante. Publicada por primera vez en Oppenheim, en 1617, se inscribe dentro del movimiento espiritual rosacruz que floreció durante las primeras décadas del siglo XVII en los principados alemanes al cual pertenecían tanto el editor del libro, Theodor de Bry, como el autor de sus grabados, Merian.

Parte de la fascinación que ha despertado esta obra se debe a su triple naturaleza, en tanto que libro de emblemas visual, obra musical -con sus cincuenta partituras que acompañan a las imágenes- y volumen puramente textual, con sus epigramas y comentarios alquímicos. Por todo ello, Atalanta Fugiens puede considerarse como el primer libro «multimedia» de la historia cultural europea.

La presente edición ha querido rendir tributo a estos tres aspectos: no sólo reproduce los grabados a partir de una edición original e incluye por primera vez en castellano el texto íntegro de Maier, sino que ofrece también una magnífica versión musical interpretada por la Ensemble Plus Ultra, dirigida por Michael Noone, para poder escuchar sus cincuenta fugas, mientras se contemplan sus grabados y se leen sus epigramas.

Como dice en su prólogo el gran erudito y musicólogo inglés Joscelyn Godwin, con esta edición «se hace justicia a los tres componentes (...) de la obra de Maier. Lo que el lector haga con ello depende de él: pues no hay duda de que esta obra es una producción misteriosa, sugestiva y enigmática para la vista, el oído y la mente».

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En definitiva, poco más puedo añadir a las líneas anteriores. Tan sólo puedo animaros a adquirir este libro. A pesar de sus textos crípticos y herméticos, no es necesario ser un iniciado en los secretos del Arte alquímico para disfrutar de la obra. La contemplación de sus emblemas –con los que podemos pasar horas hipnotizados por su belleza y sus misterios– constituyen un regalo para la vista y el intelecto, al igual que los textos, y el CD con las fugas –otro regalo extra que debemos agradecer a los editores– es una maravilla que merece ser escuchada. El precio (39 euros) puede parecer algo caro, pero os prometo que cualquier duda desaparece cuando tenemos en las manos esta magnífica edición. En fin, todo un regalo para los sentidos.

Si os interesa, podéis adquirirlo aquí.

28oct/072

El laboratorio del alquimista (IV)

Aprovechando la publicitada remodelación del Museo del Prado y de su "mejorada" página web (ver aquí y aquí), hoy quería presentaros parte de la obra del magnífico pintor flamenco David Teniers el Joven (1610-1690). La pinacoteca madrileña tiene en su catálogo un buen surtido de sus obras y, entre ellas, alguna dedicada a la representación del interior del laboratorio de un alquimista, como esta que podéis ver bajo estas líneas.

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Tal y como os expliqué en el primer post de esta serie, no fueron pocos los artistas que reflejaron escenas de alquimistas con un sentido crítico, con el afán de denunciar lo que para ellos eran supersticiones capaces de arruinar a sus practicantes. El caso de Teniers se adapta perfectamente a esta tipología, pues en sus pinturas de alquimistas se percibe claramente esa crítica ácida a esta práctica que seguía siendo muy habitual en su época.

Os dejo otros ejemplos repartidos por diversos museos y colecciones de todo el mundo:

-El Alquimista (1647-49). The Royal Collection, Londres. (click en la imagen para ampliar)

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-El Alquimista, Palacio Pitti, Galería Palatina, Florencia. (Click en la imagen para ampliar).

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-Alquimista. Koninklijk Museum, Amberes. (Click para ampliar).

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-Alquimista, Museo Bonnat, Bayonne.

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* Entradas relacionadas:

-El laboratorio del alquimista (I)

-El laboratorio del alquimista (II)

-El laboratorio del alquimista (III)

-Alejandro Farnesio, el cardenal alquimista

-Puertas Mágicas