La pesadilla apocalíptica de un genio
Después de preparar la anotación sobre Melancolía I, recordé que mientras reunía información para el libro había archivado una curiosa información sobre otra obra de Durero. Tras un buen rato rebuscando entre mil papeles (soy un desastre, lo reconozco), por fin he localizado mis notas sobre la cuestión, y he pensado compartirlas con vosotros.
La obra en cuestión es en este caso una acuarela, hoy conservada en el Kunsthistorischen Museum de Viena, y representa un tema muy poco habitual. Esta pequeña obra (30 x 43 cms) lleva el sugerente título de Visión onírica, pues representa, ni más ni menos, un sueño (en realidad un terrible pesadilla) que Durero tuvo en 1525. En la noche del 7 al 8 de junio de aquel año, el artista alemán se despertó temblando, envuelto en sudores, atemorizado por el "espectáculo" que su mente había creado para él. Cuando se levantó a la mañana siguiente, Durero se dirigió rápidamente a su taller y pintó de forma apresurada la acuarela que podéis contemplar arriba.
Él mismo añadió el texto que acompaña a la obra, y que explica lo sucedido. A continuación os dejo una traducción de dicho texto (perdonar si hay alguna imprecisión), para que conozcáis el curioso suceso de manos de su protagonista:
En 1525, durante la noche entre el miércoles y el jueves después de la semana de Pentecostés, tuve esta visión mientras dormía, y vi cómo unas muy grandes aguas caían desde los cielos. La primera golpeó el suelo a unas 4 millas de mí con una fuerza tan terrible y un ruido tan enorme, que inundó toda la campiña. (…) Y el aguacero siguiente fue enorme. Algunas de las aguas cayeron a alguna distancia, y otras más cerca. Y venían desde una altura tal, que parecían caer muy lentamente. Pero la primera tromba de agua que golpeó el suelo lo hizo tan repentinamente, y había caído a tal velocidad, y estaba acompañada por viento y por un rugido tan aterrador, que cuando me desperté todo mi cuerpo temblaba, y no pude recuperarme durante un tiempo. Cuando me levanté por la mañana, pinté lo que se ve arriba tal y como lo había visto. Ojalá cambie el Señor todas las cosas para mejor.
La época en la que Durero tuvo su sueño y pintó esta acuarela fue un momento difícil, especialmente en términos religiosos. Eran unos años duros, de incertidumbre, con la Reforma protestante en pleno apogeo. Por este motivo, algunos historiadores han interpretado que la desagradable experiencia onírica del genio alemán pudo tener su origen en aquellos "tiempos revueltos". De hecho, muchos pensaron entonces que un nuevo Diluvio, un terrible castigo de Dios, iba a destruir el mundo. Este temor catastrofista y apocalíptico se había visto alimentado, además, por los vaticinios de algunos astrólogos, que el año anterior habían "leído" en los cuerpos celestes que una gran inundación iba a acabar con todo ser viviente.
Como podéis ver, hasta una vívida pesadilla es capaz de influir en la Historia del arte, en este caso agitando la imaginación y el pincel de uno de los genios más grandes que ha dado el Renacimiento.
Más información:
-Panofsky, Erwin. Vida y arte de Alberto Durero. Alianza Editorial. Madrid, 1995. (3ª edición).
13 julio, 2007 - 09:50
Podría decirse que tiene ciertas similitudes con la parte inferior de un hongo atómico…
http://www.seabel.com/images/uploads/AtomicBombCloud2.jpg
14 julio, 2007 - 15:13
Hola Minus!
Pues sí, lo cierto es que es bastante similar. Una pintura anterior de Durero, La fuga de Sodoma – Lot y sus hijas (1498), también muestra un “cataclismo” de características parecidas:
http://www.artehistoria.jcyl.es/genios/cuadros/3893.htm
Saludos y gracias por el comentario!