Ars Secreta
17jun/0816

El príncipe de las tinieblas (III)

Hace algunas semanas, al publicar la segunda entrega de El príncipe de las tinieblas, os hablaba de mi fascinación por una de las obras de Luca Signorelli. Pues bien, hoy toca tercera parte de la serie, y en esta ocasión el protagonista es Hans Memling, un pintor flamenco del siglo XV que llega hasta aquí gracias a otra obra que, al igual que la de Signorelli, es capaz de fascinar e inquietar a partes iguales.

Memling (c.1433-1494) es considerado por algunos estudiosos como uno más de los primitivos flamencos, compartiendo estilo con genios como Jan van Eyck, Hugo van der Goes o Roger van der Weyden. Precisamente, algunos historiadores creen que Memling pudo haber sido discípulo de este último durante su estancia en Bruselas, aunque no existe ninguna evidencia documental que permita atestiguarlo, exceptuando una cita de Vasari en ese sentido un siglo después. En cualquier caso, algunos años después de la muerte de Van Der Weyden, Hans Memling dirigió sus pasos a la ciudad de Brujas, donde se estableció en 1465. Fue allí donde recibió sus encargos más importantes, a menudo procedentes de instituciones religiosas. Aunque no todos…

Y ese es el caso, precisamente, de la obra que os traigo hoy, "El Juicio Final" (1467-71). Al parecer, este tríptico fue un encargo encomendado por el italiano Angelo Tani, residente en Brujas y agente comercial de la todopoderosa familia Médici. Cuando el hermoso trabajo estuvo terminado, Tani embarcó con él en un navío con rumbo a Italia. Por desgracia para él, los avatares históricos le tenían reservada una sorpresa. Mientras navegaba hacia el hogar, el barco que le transportaba fue detenido y asaltado por un barco corsario de la Liga Hanseática, y el tríptico de El Juicio Final acabó en la ciudad polaca de Danzig (la actual Gdansk). Una vez allí fue llevado a la basílica de la Asunción, donde fue custodiado hasta el siglo XX, fecha en la que se trasladó hasta su ubicación original, el Museo Narodowe de Gdansk.

Las tres tablas interiores representan, como su nombre indica, el Juicio Final descrito en las Escrituras. En el centro, la tabla de mayor tamaño nos muestra a Cristo en majestad, sentado sobre un orbe y una especie de arcoiris, mientras parece observar con detenimiento el desempeño del arcángel San Miguel, quien se afana en su habitual tarea del pesaje de las almas o psicostasis. Mientras, algunos diablos conducen a las llamas del infierno a los condenados, al tiempo que intentan "robar" algunos hombres puros que acaban de despertar del sueño de la muerte. A la izquierda, los justos ascienden a los cielos, donde San Pedro les espera con las puertas abiertas para disfrutar del gozo eterno.

Pese a que estas dos partes de la obra son indudablemente interesantes, a mí la que me atrae especialmente es la tabla derecha, correspondiente al infierno, los demonios y los condenados. Algo de lo que espera allí se anticipa ya en la parte derecha de la tabla central, pero la verdadera locura de cuerpos retorcidos, aterrados y sufrientes se desata en la última tabla. Si los demonios de Signorelli eran realmente "puñeteros", estos no se quedan atrás… Y si no, juzgad vosotros mismos…

PD: ¿Qué infierno preferís? Je, je.... ¿Signorelli o Memling? ;-)

Entradas relacionadas:

-El príncipe de las tinieblas I

-El príncipe de las tinieblas II

12jun/0840

El simbolismo del Sello de Salomón

Tras más de un mes de silencio involuntario –he tenido una de las temporadas más estresantes y ajetreadas de los últimos años– regreso a la carga con una nueva entrada en el blog. Uno de los textos más leídos de ARS SECRETA es el dedicado al Simbolismo del pentagrama, así que he decidido preparar un texto similar sobre otro de los símbolos mágicos por excelencia: el hexagrama, Estrella de David o Sello de Salomón.

En la actualidad lo identificamos irremediablemente con el pueblo judío, pero el símbolo de la estrella de seis puntas o hexagrama es en realidad un emblema universal que posee unos orígenes remotos y ha sido utilizado con fines diversos por numerosas culturas: de talismán protector hasta símbolo alquímico o mero elemento decorativo, ha sido utilizado por el judaísmo, el islam, el cristianismo e incluso el hinduismo.

Durante siglos, antes de que se popularizara como "Estrella de David" o Magen David (Escudo de David), este emblema era conocido como Sello de Salomón (Khatam Suleiman para los musulmanes y Jatam Sholomo para los judíos). Distintos textos –en especial el Talmud de Babilonia y algunos relatos musulmanes– difundieron la leyenda de que el bíblico rey Salomón poseía un anillo de propiedades mágicas mediante el cual podía controlar a los demonios o hablar con los animales. Dicha sortija portaba un sello con el símbolo del hexagrama al que se le añadía el nombre secreto de Dios.

Talismán hebreo con Sello de Salomón y oracionesSegún los estudiosos, el signo del hexagrama posee un significado similar al del ying y el yang, como representación de los opuestos, así como de nexo entre el cielo y la tierra o plasmación ideográfica de la sabiduría sobrehumana. Sin embargo, el uso más conocido fue siempre el de su carácter protector y mágico, sin que estuviera vinculado a ninguna religión en concreto. Así, en la Edad Media era habitual encontrar amuletos y talismanes que reproducían el Sello de Salomón, generalmente con la estrella inscrita en un círculo y acompañada de varios puntos. Se creía que estos dibujos mágicos protegían a su portador del influjo de demonios y espíritus maléficos, o simplemente de la mala suerte. También era frecuente grabar el Sello en los marcos o dinteles de la puerta de entrada a las viviendas o en los escalones de las escaleras, con ese mismo carácter protector frente a los espíritus o ante posibles incendios.

El prestigioso experto en cábala Gershom Scholem estudió a fondo la simbología del Sello de Salomón y su función mágico-protectora en el islam y el judaísmo, además de rastrear sus orígenes.

La identificación más antigua que se conoce de este símbolo con el publo judío data del siglo XIV, cuando los judíos de la ciudad de Praga lo usaron como siglo de identidad. Sin embargo, no sería hasta finales del siglo XIX, con los movimientos nacionalistas judíos, cuando adquiriría el sentido actual. A pesar de este detalle, sí se conocen representaciones del Sello de carácter judío en épocas más antiguas, como algunos libros hebreos realizados en España en el siglo XIII.

Pero el uso mágico o esotérico de este símbolo no termina aquí. Tuvo también una gran importancia en la práctica y la iconografía alquímica, siendo representado en numerosos trabajos sobre la Gran Obra como emblema del fuego y el agua. La masonería también cuenta entre sus símbolos con el hexagrama, que aparece plasmado en motivos decorativos de las logias, así como en objetos y obras de arte de cariz masónico.

Sello de Salomón masónico, con triple tau en su interior. Catedral de Sheffield

Además, es frecuente encontrar también el Sello de Salomón en numerosas construcciones cristianas medievales, como elemento decorativo o como símbolo de la sabiduría divina. Un magnífico ejemplo lo encontramos en la fachada de la catedral de Burgos, en la que se ven varias representaciones del símbolo, tanto en el rosetón principal como en relieves escultóricos. Otro ejemplo lo encontramos también en una de las fachadas de la catedral de Valencia. Y, de forma paralela, fue también un motivo ornamental y sagrado representado de forma recurrente en el arte islámico, donde encontramos obras bellísimas de gran refinamiento.

Os dejo con unas cuantas imágenes de ejemplo. Por cierto, la imagen que abre este post procede de un manuscrito medieval y representa a un breuer (un cervecero alemán). El Sello de Salomón tenía para este gremio, al parecer, un simbolismo alquímico relacionado con el proceso de creación de la cerveza. Quién lo iba a decir ;-)

Sello de Salomón en la fachada principal de la catedral de Burgos.

Balcón en Salamanca, con decoraciones realizadas a base de estrellas de David.

Dos Sellos de Salomón en la puerta de una mezquita en Túnez.

Dos representaciones del Sello de Salomón en la puerta de una mezquita en Túnez

Sello de Salomón acompañado de símbolos, en la fachada de un templo masónico en Edimburgo (Escocia).

Sello de Salomón acompañado de símbolos, en la fachada de un templo masónico en Edimburgo (Escocia).

Enlaces de interés:

-The Stars of David around the World (grupo de imágenes en Flickr!)

Entradas relacionadas:

-El Simbolismo del pentagrama